USANDO PULSERA

El pasado sábado 6 de marzo, Sergio Zambrano vino a Xalapa a dictar una (¡excelente!) conferencia audiovisual sobre las exploraciones de las cuevas de Huautla, Oaxaca, donde participó con otro mexicano y ocho extranjeros, con el patrocinio de la National Geographic Society.

Llegó a El Lencero en el Cessna 310 que comparte con Peter Hafkus, nos mostró la modificación que le hizo para realizar tomas fotográficas oblicuas y se quejó de la náusea que sufre al hacerlo. La plática me hizo recordar la náusea que sufrí cuando recibí instrucción acrobática. "Desayuna dos rebanadas de pan y unos traguitos de Diet Coke, a muchos les sirve" me decía Billy, mi instructor. Al final empecé a sospechar que lo que quería era que bajara de peso, porque yo seguía igual de mareado.

¿Por qué algunos sentimos náusea en vuelo? Según Brent Blue, especialista en medicina de aviación, es un conflicto sensorial, entre el movimiento que los ojos perciben y el que detecta el oido interno. Por esta razón los pasajeros de los barcos y los niños en los automóviles, sufren náusea cuando no pueden ver hacia afuera. Ver hacia afuera ayuda en barcos y autos, pero en un avión los conflictos sensoriales son mucho más complicados. En un viraje coordinado, por ejemplo, los ojos perciben un horizonte inclinado, en tanto que el oído detecta una posición vertical debido a la resultante de las fuerzas que actúan. Para complicar las cosas, un piloto no debe ingerir antieméticos (medicamentos para no vomitar) antes de volar, ya que generalmente disminuyen los reflejos.

¿Qué puede hacerse? Hasta hace poco, sólo acostumbrarse o aplicar remedios caseros, pero ahora existe en los Estados Unidos un brazalete electrónico llamado "ReliefBand" que parece un reloj (requiere prescripción médica) y ha dado resultados sorprendentes, según el doctor Blue. Tiene dos electrodos que hacen contacto en la piel sobre el nervio mediano. En la parte exterior (lo que sería la carátuta en un reloj) hay una pequeña perilla para encenderlo y graduar su intensidad. Al primer síntoma de mareo o náusea, el portador debe activarlo. Cuesta 120 dólares y pesa 35 gramos.

La FDA, agencia norteamericana encargada de regular los medicamentos, realizó intensos estudios clínicos y aprobó el uso del "ReliefBand" para combatir la náusea causada por quimioterapia en enfermos de cáncer. Según estos estudios, la estimulación eléctrica del nervio mediano de la muñeca, suprime los cambios bruscos que el conflicto sensorial provoca en los usualmente rítmicos movimientos peristálticos del estómago.

En un estudio para investigar su efectividad en aviación, se colocaron brazaletes a ochenta personas, a las que se sometió a una rutina acrobática en aviones T-34. La mitad de los brazaletes eran placebos y la otra mitad auténticos. 15 de los 40 (38%) que llevaron placebos vomitaron durante la rutina, en tanto que sólo 4 de los 40 (10%) que llevaron la banda real.

Doug Ritter, piloto que ha sufrido náusea por años y es editor de "The Aviation Consumer", publicación que no acepta publicidad y tiene fama de imparcial, escribió sobre el ReliefBand: "Los resultados son impresionantes. Ningún tratamiento antináusea que yo conozca (y conozco muchos) se le acerca en efectividad."

Si el brazalete funciona yendo acostado en la cola de un 310 y tomando fotos por un agujero, no lo sé, pero esperemos que Sergio nos saque de dudas. Si no funciona, que pruebe el Synotrón (ver páginas interiores).