POCAS HORAS

Por Manuel Olaguíbel

Esta amistad tuvo pocas horas de vuelo. Haciendo cuenta no fueron más de media docena de veces que estuvimos sentados a la misma mesa. Y nunca volamos juntos. ¿Porqué lo extraño tanto?

Recuerdo la voz rasposa, el comentario agrio, el ojo pícaro al comentar lo que se publicará en el NotiAMPPA, la invitación a colaborar, a enviar algunas líneas, mi ingreso a la AMPPA y los líos que nos hacíamos con las cuotas.

Recuerdo un café en la mesa del club en El Lencero, y otro en los portales de Tehuacán. Y una comida con Conchita y mi hijo Luis, que compartimos en El Tajín. Y eso es todo. ¿Porqué lo extraño tanto?

Sin pretender saber todo, creo que el doctor fue la "pegadura" que ha mantenido al club de Xalapa unido tantos años. Se dice fácil y no lo es. Ojalá sigan así en su nombre.

Caramba, si parece que lo estoy viendo. ¿Porqué lo extraño tanto?

 

en Memoria de Mario de la Garza (6 junio 1925 - 9 enero 2001)

 

 

 

 

 

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