 14 de julio de 1998 Juan Antonio Bargés Mestres, Director General de Aeronáutica Civil. Estimado señor director: El 30 de mayo de 1997, el actual secretario de esta federación, envió a usted una carta exponiendo la triste situación de la aviación general en México. En respuesta a esa carta, lo invitó usted a conversar ampliamente sobre el tema. En dicha reunión usted expresó que contaba con pocos recursos humanos y económicos, que eran insuficientes para atender siquiera a la aviación comercial, por lo que la aviación general no había recibido trato adecuado. Para remediar la situación, hizo usted, concretamente, tres peticiones: primero, que la aviación general se uniera en una sola organización nacional; segundo, que esta organización elaborara el reglamento de la aviación general; y tercero, que le informáramos de los casos de corrupción de los que tuviéramos noticia. La crónica de esta reunión apareció publicada en el boletín Noti-AMPPA del mes de agosto de 1997, bajo el título "Lo Bargés no quita lo valiente", cuya parte medular transcribimos a continuación: "Nos reunimos un sábado en la casa que fue de sus padres, en Córdoba. Platicamos largo y tendido de algunos recuerdos comunes y de como llegó a donde está, y me contó sobre sus proyectos personales y su actividad en la DGAC. "En parte tienen razón tus amigos, me dijo, porque me he concentrado en la aviación comercial, en los grandotes, que es donde las cosas estaban peor. Donde las mordidas eran de cincuenta mil dólares y el desorden mayúsculo. Eso ya se acabó. Mexicana opera con números negros. Tres grandes talleres de Boeing abrirán en el norte. Grob está a punto de empezar a fabricar aviones en México y otros le seguirán. El proyecto aeroturístico de Chiapas arrancó con Palenque. Me falta Taesa ¿No sabes quien quiera meterle 30 millones de dólares? Mi problema es que tengo 75 empleados menos, poco tiempo y un presupuesto raquítico para poder atender a los que andan abajo de 18000 pies, que son más que los que andan arriba, 3500 contra 300, pero muy desunidos. Hay pequeños clubes por todas partes, pero cada quien por su lado. Quizá haría falta una Subdirección que se encargara de la aviación privada, pero por ahora no tengo recursos para organizarla. "Lo que quiero pedirte, dijo, son tres cosas. Primero, que se organicen, para tener un interlocutor. Segundo, que me ayuden a acabar con la corrupción que todavía existe en algunas áreas. Y principalmente, que me ayuden elaborando el reglamento que los regule. "Por mi parte me comprometo a reconocerles personalidad. A atender personalmente las quejas de corrupción, siempre y cuando no haya de por medio un gestor. Y a respaldar el reglamento que ustedes propongan. Háganlo a conciencia y yo los apoyo. Ustedes tienen los recursos y la experiencia." La crónica finalizaba diciendo: "La mayoría de los amigos con quienes he conversado sobre esa reunión se han entusiasmado. Algunos me han dicho que soy ingenuo al creerle. Lo cierto es que no sabremos quien tiene razón mientras no hagamos nuestra parte, y necesitamos hacerla entre todos." e invitaba a la acción con una frase de su padre, el profesor Bargés: "Sólo en caliente se puede moldear el hierro". Pronto se empezó a trabajar en las peticiones que usted hizo. Vía Internet se distribuyó una versión inicial de reglamento, a la que se le fueron añadiendo las propuestas de todos. Se celebraron multiples juntas de trabajo y, finalmente, el 15 de noviembre de 1997, en Huejotzingo, Puebla, los representantes de las principales asociaciones de aviación general del país, discutieron y aprobaron la versión final de la propuesta de reglamento y tomaron el acuerdo de formar una federación que agrupara a toda la aviación general. En enero de 1998 informamos a usted que todo estaba listo y le pedimos una cita. Nos recibió usted y le entregamos nuestra propuesta de reglamento el 4 de febrero. En las palabras que pronunció en esa ocasión, nos agradeció usted la propuesta, nos ofreció que sería la base del nuevo reglamento que estaba ya elaborándose y nos dijo que seríamos consultados en lo que por alguna razón no pudiera reglamentarse tal como lo proponíamos. También nos invitó a participar en la celebración del Día de la Aviación, en el alcázar del Castillo de Chapultepec. El Día de la Aviación, David G. Zambrano Villarreal habló por nosotros, planteando el panorama de la aviación general en México, e invitó al Secretario Carlos Ruiz Sacristán a ser testigo de honor en la constitución de esta federación. La FEMPPA se constituyó, finalmente, el 18 de mayo pasado ante la presencia del Secretario Ruiz Sacristán, del Subsecretario Dychter y la de usted mismo, quienes fueron nombrados miembros honorarios de esta organización. En esa ocasión entregamos al Secretario copia de la propuesta de reglamento que había recibido usted meses antes, a lo que el Secretario respondió disponiendo que nos fuera entregada copia de la última versión del reglamento de la Ley de Aviación Civil, lo cual usted hizo ese mismo día. Nuestra sorpresa fue mayúscula, cuando al leer ese documento no encontramos nada de lo que contiene nuestra propuesta. Cuando se lo manifestamos, nos dijo usted que por la premura se había hecho así, pero que las fallas se corregirían "en Normas". Nuestras preguntas son ¿cuál premura? si entregamos a usted hace meses el documento que usted mismo nos solicitó. ¿Para que nos pidió trabajar si no iba a ser tomado en cuenta nuestro trabajo? ¿Porqué nunca fuimos consultados, como usted ofreció? Después de lo anterior, nos pidió usted que le hiciéramos llegar, artículo por artículo, nuestras objeciones al proyecto de reglamento y los puntos esenciales que considerábamos debía contener. Así lo hicimos y además conversamos con el licenciado Vite durante muchas horas, quien finalmente nos aseguró que entendía perfectamente nuestra posición, por lo que en 24 horas nos presentaría un nuevo proyecto de reglamento para que lo revisáramos. Ha pasado más de un mes y no hemos recibido el proyecto prometido. Durante las dos últimas semanas le hemos llamado por teléfono y dejado mensajes con su secretaria, sin haber recibido respuesta. Los miembros de nuestra federación que invirtieron tiempo, dinero y esfuerzo en la elaboración de nuestra propuesta de reglamento están justificadamente molestos y decepcionados, y de aquellos otros pilotos que desde el principio nos tacharon de ilusos por creer en usted, tenemos ahora que escuchar el burlón "se los dije". Hemos solicitado al Secretario Ruiz Sacristán, que el reglamento que la DGAC elaboró sea aplicable exclusivamente a la aviación comercial y que la DGAC elabore un reglamento de la aviación privada en base a nuestra propuesta, proponiendo las iniciativas de ley necesarias para corregir las deficiencias en el trato a la aviación general de la actual Ley de Aviación Civil. De ese documento recibió usted copia y puede consultarlo, al igual que otros, en nuestro sitio en Internet en http://www.femppa.org . Reiteramos a usted que no nos mueve más interés que el de contribuir a tener en México cielos más amistosos y seguros para todos, y que estamos en la mejor disposición de colaborar con las autoridades para mejorar la situación de la aviación general.
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