ABOVE THE CLOUDS

En la edición de abril, apareció aquí una reflexión sobre Saint-Exupéry y cuando estaba en imprenta la edición de mayo, donde comenté un texto de Richard Bach, recibí una carta de Javier García Lascuráin, de Querétaro, donde expresa que comparte absolutamente mi admiración por el francés y agrega "hay quien ha intentado comparar a Richard Bach con Saint-Exupéry, sin embargo desde mi punto de vista Bach sólo fue como escritor, un repetidor y audaz comercializador del espíritu de Saint-Exupéry y lamentablemente logró hacer negocio y llegar a algunas personas que seguramente nunca supieron de la existencia del piloto de Toulouse."

Contesté a Javier que si bien considero a Saint-Exupéry escritor de una categoría superior a Bach, éste tiene algunos textos que disfruté mucho y otros que me parecieron malos, y que algo que me gustaba de él es que hubiera recorrido los Estados Unidos en un antiguo biplano Parks y actualmente siguiera volando aviones pequeños a pesar de haberse vuelto multimillonario con sus libros.

A los pocos días entré a la Librería de Cristal en busca de un diccionario Español-Alemán que mi hija necesitaba y me llamó la atención el nombre "Jonathan Bach" en un libro que estaba sobre el mostrador, pues la obra más famosa de Richard Bach se titula "Jonathan Livingston Seagull" (Juan Salvador Gaviota, en la traducción española).

En la contraportada me enteré que Jonathan es hijo de Richard, y su libro trata de la relación entre los dos. Lo compré y a pesar de que la edición deja mucho que desear, resultó tan interesante que en pocos días terminé las casi cuatrocientas páginas de "Por encima de las nubes", como se titula en español.

No fui el primero que asoció los nombres. Según Jonathan cuenta, en su infancia y juventud muchos le preguntaron si conocía un libro sobre una gaviota que se llamaba como él. "Sí, lo escribió mi padre", era todo lo que podía responder, porque su padre se había marchado de casa cuando él era muy niño, dejando atrás seis hijos, que por afinidad y edades formaban tres parejas. Estando en la prepa, una noche de crudo invierno un auto que venía en sentido contrario conducido por una anciana, derrapó y chocó contra el auto familiar, muriendo la hermana que era su pareja. El intenso dolor lo descargó contra el padre desconocido al que sólo había visto una vez en su vida. Lo culpó de nunca haberse preocupado por su amada hermana.

Después de la prepa ingresó a la escuela de periodismo de la Universidad de Maine y llegó a ser director del periódico local. Cuando intentó leer un libro de Richard Bach, tuvo que dejarlo porque no soportaba las alusiones a Leslie, la esposa con la que su padre llevaba ya más tiempo de casado del que vivió con su madre. Para descargar su frustración y odio, decidió escribir un libro contando "la verdadera historia de Richard Bach". Su hermano mayor, Jim, que para entonces tenía un alto cargo en Apple Computer, lo convenció de que, como periodista comprometido con la verdad, para escribir ese libro debía conocer también lo que Richard tuviera que decir.

Decidido, llamó al padre y le dijo lo que pensaba hacer. Contra lo que esperaba, el padre lo alentó a escribir absolutamente todo, le ofreció total apoyo y lo invitó a su casa, al otro extremo del país, a descubrir la otra cara de la moneda. Lo que Jonathan descubrió transformó su vida, pero no lo hizo desistir de contar la historia.

Como la madre de Jonathan también era piloto, trabajaba en un aeropuerto, jalaba planeadores, los fines de semana hacía "barnstorming" en un biplano y casó en segundas nupcias con un piloto, el libro está lleno de aviones, pero lo fundamental son los aspectos humanos. La dedicatoria dice textualmente: "A mamá y papá, que, en su vida juntos, me dieron alas; y en sus vidas separadas me enseñaron a volar."