EL POLYTETRAFLUOROETILENO

"Ponle aceite con aditivo" y "ponle aceite con detergente" son frases comunes, aunque erróneas, entre pilotos, ya que la denominación AD de un aceite no signica aditivo ni detergente, sino Ashless Dispersant (dispersante sin cenizas).

Los aceites usados en motores de aviación, a diferencia de los de automóvil, no contienen detergentes. Aditivo es algo que se adiciona o agrega. "Llénalo y ponle un Bardhal" oímos decir con mucha fe al conductor de un auto que ya anda en las últimas. Y es que la ingenuidad y la esperanza del milagro (¿te late?) son parte de la naturaleza humana. ¿Cómo si no, explicar el auge de los aditivos en aviación? Productos que contienen PTFE , o polytetrafluoroetileno, genéricamente llamado "Teflón" (marca registrada del PTFE de Dupont), se están vendiendo como pan caliente en los EU y empiezan a popularizarse en México. PTFE, de acuerdo al "Guinness Book of Records", es "la sustancia más resbalosa conocida por el hombre". El más popular de los aditivos de aviación que contienen PTFE es "Microlon".

La compañía Dupont, que tiene la patente del PTFE en los EU, niega que el Teflón sirva para algo en un motor y durante algún tiempo se negó a vender su producto a los fabricantes de aditivos, pero algunos la obligaron a hacerlo, demandándola bajo las leyes norteamericanas del libre mercado; otros, como Microlon, recurrieron a comprar el polímero en el extranjero (vendido bajo otro nombre), lo que les permite anunciar que "este producto no contiene Teflón", cuando en realidad es lo mismo pero de peor calidad, pues no tiene el control de calidad de Dupont.

El PTFE es un sólido. En los aditivos viene en pequeñas hojuelas suspendidas en aceite común. Los fabricantes de aditivos alegan que las hojuelas son tan pequeñas que pasan por el filtro de aceite, se adhieren al metal del motor y forman una capa resbalosa (como en las sartenes). El problema es que el PTFE se expande con el calor (con lo cual ya no pasa por el filtro) y además se acumula principalmente en los conductos donde no hay fricción (ya que, como cualquier señora que cocine sabe, donde hay fricción se raya fácilmente), reduciendo su diámetro. El resultado es una "mejoría" en la presión de aceite.

El otro tipo de aditivo para aceite de aviación (AvBlend es el más conocido), es a base de solventes y dispersantes iguales a los que trae el aceite que usamos. El asunto aquí es si más de lo mismo es mejor. Los solventes y dispersantes son tan baratos como el aceite mismo, de modo que a fabricantes como Shell, Texaco, Exxon y Phillips, no les costaría nada utilizar más si lo juzgaran necesario. Un exceso de solventes y dispersantes en el aceite puede dejar el motor "demasiado limpio". Todo es cuestión de proporciones. Si la receta dice dos huevos, el pastel no quedará mejor poniéndole cuatro.

Pero, dirá alguno, ¿qué no son aditivos aprobados por la FAA? Pues sí, pero hay de aprobaciones a aprobaciones. En el caso de los aditivos, hasta ahora todos han sido aprobados bajo la regla "no harm", bajo la cual el fabricante no tiene que demostrar que sirven para nada, sólo que no dañan.

Usar aditivos, hubiera dicho un bisabuelo de Marié, es tan buen negocio como cambiarle a cualquiera un billete de quinientos: si bien te va, sales a mano (por supuesto, no conoció al Güero Movidas). La mejor receta sigue siendo la de siempre: cambiar aceite cada 25 o 30 horas de operación o cada cuatro meses, lo que suceda primero.

 
ÿ