Quien haya disfrutado los sesenta, habrá reconocido de inmediato el título en español de la famosa canción de Los Platters, "The Great Pretender". Quien sepa inglés reconocerá, además, que el título estuvo mal traducido. Pretender significa tratar de alcanzar algo, mientras que "to pretend" significa aparentar lo que no se es. En la aviación, como en casi todo en la vida, combinamos los dos significados. Pretendemos llegar a ser buenos pilotos pero, mientras, aparentamos que lo somos. En el golf llevan el asunto más lejos dando "handicap" al peor jugador (en base a su promedio de golpes), de modo que pueda competir con uno mejor y hasta "ganar". Por supuesto ambos saben que se trata de un juego y quien es el bueno, pero aparentan que lo ignoran. Olvidar la realidad sería meterse en problemas. Desafortunadamente, en la aviación muchas veces llegamos a confundir el juego con la realidad. Cuando esto sucede y salimos bien librados nos prometemos no volver a hacerlo. Cuando no, las promesas quedan a cargo de los sobrevivientes. En Xalapa, como en cualquier viejo aeropuerto, sobran ejemplos trágicos. Un rally es un juego que puede ser peligroso si alguien se lo toma en serio y quien no lo entienda debe abstenerse de competir. La finalidad no es ganar, sino divertirse tratando de ganar, por lo que se me ocurre que sería mucho más divertido si se diera "handicap" a los competidores, como sucede en el golf. Cada piloto tendría que llevar un registro de su promedio en los últimos doce meses. Anotaría, por ejemplo, los grados de desviación del rumbo deseado en cada vuelo, los pies de diferencia con la altitud propuesta, los nudos de más en la aproximación final, los metros que flotó sobre la pista, etc., y al inscribirse proporcionaría los promedios a los organizadores de la competencia para que determinaran su "handicap". Yo, por ejemplo, estoy seguro que tendría oportunidad de ganar cualquier competencia de aterrizaje a la marca si se tomaran en cuenta mis promedios y se me otorgara "handicap" de dos rebotes (...en viento calma). Aunque, pensándolo dos veces, quizá mi idea no sea tan buena, porque si el "handicap" se otorgara a todos, conozco a varios que les darían cuatro rebotes. |