Los equipos de navegación GPS (Global Position System), dicen los expertos, serán tan precisos y baratos que en el futuro substituirán a todos los instrumentos de navegación, aproximación y vuelo de un avión.

Por lo pronto la competencia entre los fabricantes es reñida y cada mes sale algún nuevo modelo con más funciones, menor tamaño y más bajo precio que el del mes anterior y (casi) todo mundo tiene ya uno.

Una de las habilidades actuales del GPS es darnos velocidad real (groundspeed ) y curso (groundtrack) y en el futuro nos proporcionará además actitud, rumbo, velocidad verdadera (TAS) y dirección y velocidad del viento sin utilizar giróscopos ni referencias magnéticas . Ya existen modelos experimentales.

Mientras el futuro nos alcanza, ¿Cómo podemos medir realmente la velocidad verdadera de un avión a cualquier altitud y con viento? Respuesta: con el GPS y una calculadora.

El procedimiento es sencillo: volar con el GPS un curso (track al norte, por ejemplo) y anotar la velocidad uno (groundspeed) ; virar noventa grados exactamente (al oeste, por ejemplo) y anotar la velocidad dos; virar noventa grados hacia el mismo lado que el viraje anterior (sur) y anotar la velocidad tres. Por supuesto hay que volar con potencia y altitud constantes y dejar que la velocidad se estabilice después de cada viraje.

El resto son cálculos. La fórmula es la siguiente:

V=(V12+V22+V32+V42)/4 donde V4=(V1*V3)/V2

Por ejemplo, si las velocidades V1, V2 y V3, hubieran sido 81, 89 y 153 nudos, lo primero que hay que hacer es regañar al piloto por andar volando con norte violento y después substituir las variables en la fórmula:

V=(822+892+1532+1412)/4 donde 141=(82*153)/89

El resultado es 120.3 nudos, y generalmente no coincide con lo que indica el manual del avión que debería ser.

TRIVIA

¿De qué intensidad y dirección es el viento en el ejemplo anterior?

De 44 nudos de los 324º. Es un triángulo de vientos donde cada componente es la semiresta de las velocidades del avión en cursos opuestos: (V1-V3)/2 y (V2-V4)/2